El sector de la energía nuclear está experimentando un aumento dramático en la inversión, con la startup Antares a la cabeza. El martes, la compañía anunció una ronda de financiación Serie B de 96 millones de dólares, lo que indica una confianza renovada en las tecnologías nucleares avanzadas. Esta afluencia de capital (71 millones de dólares en capital y 25 millones de dólares en deuda, liderada por Shine Capital) subraya un momento crucial para los reactores modulares (SMR) tanto a gran escala como a pequeña escala.
El auge de los microrreactores
Antares está desarrollando el microrreactor R1, diseñado para generar entre 100 kilovatios y 1 megavatio de electricidad. Este diseño compacto, que utiliza combustible TRISO (esferas de uranio recubiertas de cerámica y carbono), está dirigido a aplicaciones comerciales, de defensa y espaciales. El formato de combustible TRISO mejora la seguridad y la eficiencia, reduciendo el riesgo de fusiones en comparación con diseños de reactores más antiguos.
Esta no es una tendencia aislada. Empresas como X-energy consiguieron recientemente una ronda Serie D de 700 millones de dólares, Deep Fission salió a bolsa mediante una fusión inversa y Aalo Atomics recaudó 100 millones de dólares para alimentar un centro de datos con un microrreactor. Incluso los gigantes tecnológicos están involucrados: Nvidia contribuyó a una ronda de 650 millones de dólares para TerraPower, respaldada por Bill Gates. La reactivación de la industria está impulsada por la creciente demanda de energía libre de carbono, la inestabilidad geopolítica y la necesidad de fuentes de energía confiables en ubicaciones remotas.
La gran nuclear recibe una segunda mirada
El resurgimiento no se limita a los SMR. Las principales centrales nucleares también están recibiendo nueva vida. Constellation Energy obtuvo un préstamo de mil millones de dólares para reiniciar el reactor de Three Mile Island para 2028, mientras que Google y NextEra Energy planean reabrir una planta dañada en Iowa. Amazon y Meta han comenzado a comprar energía directamente de las instalaciones nucleares existentes, validando aún más la viabilidad a largo plazo de la industria.
La administración Trump también ha expresado un fuerte apoyo a la energía nuclear, considerándola fundamental para la seguridad nacional y el crecimiento económico. Este respaldo ha estimulado cronogramas agresivos, como el programa piloto de reactores del Departamento de Energía, cuyo objetivo es tener al menos tres reactores operativos para el 4 de julio de 2026, un plazo inaudito en el sector nuclear tradicionalmente de lento movimiento.
Qué significa esto
El actual auge de la inversión en energía nuclear sugiere un cambio fundamental en la forma en que el mundo ve esta fuente de energía. Las preocupaciones sobre la seguridad y la eliminación de residuos no han desaparecido, pero los avances tecnológicos como el combustible TRISO y los diseños más pequeños están aliviando estas preocupaciones. La necesidad de independencia energética, mitigación del cambio climático y energía fuera de la red confiable probablemente seguirá impulsando mayores inversiones e innovación.
La rápida aceleración de los plazos de financiación y despliegue indica que la energía nuclear, tanto a gran como a pequeña escala, está preparada para desempeñar un papel importante en la combinación energética mundial en las próximas décadas.
